Por Alfredo Corton

Probablemente el primer medio "virtual" para comunicar sentimientos hacia otra persona fueron las cartas.
Existió una época, no tan lejana, donde cientos de miles de cartas viajaban de un lugar a otro llevando noticias diversas. Inclusive hoy conocemos detalles de la vida de personas notables a través de su comunicación epistolar.
Muchas de esas cartas eran de amor.
Poéticas, fascinadas, simples, apasionadas las letras manuscritas iban tejiendo la tela del anhelo del encuentro, o confirmaban nuestra intuición sobre el amor correspondido.
Ahora bien, entre que la carta era escrita, hasta que llegaba a su destinatario pasaba un tiempo valioso y crucial. Un ejemplo dramático del tiempo que existía entre la emisión del mensaje y su recepción lo usa con maestría el dramaturgo inglés William Shakesperare en su drama "Romeo y Julieta".
El primer medio interactivo de comunicación. El teléfono
Romeo y Julieta hubiesen vivido su amor si el teléfono hubiese existido. El invento de Alexander Graham Bell en 1876, cambió para siempre la comunicación entre las personas. Es el primer medio de comunicación "interactivo en tiempo real" que se conoce.
En el tema que nos ocupa, podemos ver cómics o películas donde una adolescente tirada en la cama está horas hablando con su novio, muy a pesar de la cuenta que el padre deberá pagar.
Mediante la voz podemos expresar estados de ánimo en el lenguaje no verbal. Todo comienza a cambiar y lo que se dice del otro lado del micrófono, sea un juramento o una traición, tiene la misma validez que cuando estamos cara a cara.
De hecho algunas empresas comienzan a ofertar por primera vez encuentros telefónicos para solos y solas. Lo usuarios de este medio tenían que utilizar toda sus intuición para poder decodificar si la persona que estaba al otro lado del teléfono podría gustarles o no.
Pero vale enunciar que tanto las cartas como el teléfono fueron siempre tan solo un medio y no un fin. Cualquier comunicación de este tipo comenzaba o terminaba con un encuentro real. O, al menos, no continuaba.
Mariposa Tecnicolor
Utilizo el título de la canción de Fito Páez para designar la fascinación que produce la nueva revolución, de la mano de las computadores y otros dispositivos "inteligentes"
En este caso asistimos al mayor cambio social que un medio interactivo de comunicación puede producir.
Las personas pueden escribir sus pareceres en "Blogs". Mucha gente desea ganar popularidad teniendo seguidores en Twitter o Facebook. Por vez primera, en Facebook uno puede ser amigo de gente que quizás jamás verá en persona. Cualquiera puede subir un video en Youtube y pensar en colocar su canal privado.
El autor de esta nota piensa que las tecnologías no son ni buenas ni malas, sino la inteligencia con que se las usa.
Los sitios de "citas online" cobrar cada vez mayor importancia.
La tentación es grande. Cualquier persona puede ver cientos de perfiles de personas con quienes intercambiar opiniones y seducir. En ese sentido, la posibilidad de conocer gente se amplía a niveles antes insospechados.
Pero como en todo, el medio es muy rico, admite infinitas posibilidades, pero tiene un solo riesgo ¿Cuál ese ese riesgo? Que por primera vez un medio mute a un fin en sí mismo.
Cuando se habla de la "virtualidad" como un modo de "aislarse", se está a veces injustamente condenando a un medio de una riqueza enorme porque algunas personas lo utilizan para "esconderse" en el anonimato.
EMPAREJARTE nació como un medio de vinculación en reuniones "cara a cara" en grupos para facilitar el encuentro de las personas con "corazón vacante", pero muy pronto colocaremos la versión online.
Lo haremos de tal modo que la vinculación con los encuentros reales sea su finalidad. Estamos diseñando un sistema que combina lo mejor de la vinculación online con su consecuente resolución en encuentros reales,seguros y facilitadores.
Todo lo que hacemos está diseñado para que cada corazón vacante encuentre a otro que desee compartir este maravilloso mundo en compañía y con amor.
En ese sentido EMPAREJARTE ON LINE será un medio más y altamente potente, pero jamás abandonaremos nuestra razón de existir, que es alejar toda soledad no elegida y ser más felices.
Existió una época, no tan lejana, donde cientos de miles de cartas viajaban de un lugar a otro llevando noticias diversas. Inclusive hoy conocemos detalles de la vida de personas notables a través de su comunicación epistolar.
Muchas de esas cartas eran de amor.
Poéticas, fascinadas, simples, apasionadas las letras manuscritas iban tejiendo la tela del anhelo del encuentro, o confirmaban nuestra intuición sobre el amor correspondido.
Ahora bien, entre que la carta era escrita, hasta que llegaba a su destinatario pasaba un tiempo valioso y crucial. Un ejemplo dramático del tiempo que existía entre la emisión del mensaje y su recepción lo usa con maestría el dramaturgo inglés William Shakesperare en su drama "Romeo y Julieta".
El primer medio interactivo de comunicación. El teléfono
Romeo y Julieta hubiesen vivido su amor si el teléfono hubiese existido. El invento de Alexander Graham Bell en 1876, cambió para siempre la comunicación entre las personas. Es el primer medio de comunicación "interactivo en tiempo real" que se conoce.
En el tema que nos ocupa, podemos ver cómics o películas donde una adolescente tirada en la cama está horas hablando con su novio, muy a pesar de la cuenta que el padre deberá pagar.
Mediante la voz podemos expresar estados de ánimo en el lenguaje no verbal. Todo comienza a cambiar y lo que se dice del otro lado del micrófono, sea un juramento o una traición, tiene la misma validez que cuando estamos cara a cara.
De hecho algunas empresas comienzan a ofertar por primera vez encuentros telefónicos para solos y solas. Lo usuarios de este medio tenían que utilizar toda sus intuición para poder decodificar si la persona que estaba al otro lado del teléfono podría gustarles o no.
Pero vale enunciar que tanto las cartas como el teléfono fueron siempre tan solo un medio y no un fin. Cualquier comunicación de este tipo comenzaba o terminaba con un encuentro real. O, al menos, no continuaba.
Mariposa Tecnicolor
Utilizo el título de la canción de Fito Páez para designar la fascinación que produce la nueva revolución, de la mano de las computadores y otros dispositivos "inteligentes"
En este caso asistimos al mayor cambio social que un medio interactivo de comunicación puede producir.
Las personas pueden escribir sus pareceres en "Blogs". Mucha gente desea ganar popularidad teniendo seguidores en Twitter o Facebook. Por vez primera, en Facebook uno puede ser amigo de gente que quizás jamás verá en persona. Cualquiera puede subir un video en Youtube y pensar en colocar su canal privado.
El autor de esta nota piensa que las tecnologías no son ni buenas ni malas, sino la inteligencia con que se las usa.
Los sitios de "citas online" cobrar cada vez mayor importancia.
La tentación es grande. Cualquier persona puede ver cientos de perfiles de personas con quienes intercambiar opiniones y seducir. En ese sentido, la posibilidad de conocer gente se amplía a niveles antes insospechados.
Pero como en todo, el medio es muy rico, admite infinitas posibilidades, pero tiene un solo riesgo ¿Cuál ese ese riesgo? Que por primera vez un medio mute a un fin en sí mismo.
Cuando se habla de la "virtualidad" como un modo de "aislarse", se está a veces injustamente condenando a un medio de una riqueza enorme porque algunas personas lo utilizan para "esconderse" en el anonimato.
EMPAREJARTE nació como un medio de vinculación en reuniones "cara a cara" en grupos para facilitar el encuentro de las personas con "corazón vacante", pero muy pronto colocaremos la versión online.
Lo haremos de tal modo que la vinculación con los encuentros reales sea su finalidad. Estamos diseñando un sistema que combina lo mejor de la vinculación online con su consecuente resolución en encuentros reales,seguros y facilitadores.
Todo lo que hacemos está diseñado para que cada corazón vacante encuentre a otro que desee compartir este maravilloso mundo en compañía y con amor.
En ese sentido EMPAREJARTE ON LINE será un medio más y altamente potente, pero jamás abandonaremos nuestra razón de existir, que es alejar toda soledad no elegida y ser más felices.