¿Por qué nace EMPAREJARTE?
El censo del año 2001 arrojó un dato bastante "alarmante". Más de 4.000.000 de personas en la Argentina sean éstas solteras o divorciadas están solas y DESEAN FORMAR UNA PAREJA. De estas 4.000.000, el 50% viven en Capital Federal, o sea que 2.000.000 de almas en 2001 buscaban activamente pareja en Capital Federal.
El crecimiento de la condición de "estar solo o sola" se calculó en un 40 % cada 10 años. O sea que en este momento existen "declaradas" 2.800.000 personas en CAPITAL FEDERAL que desean estar en pareja y no encuentran al "otro".
La soledad en las grandes ciudades parece un mal endémico y en crecimiento desde la "revolución industrial".
No pretende ser éste un ensayo a fondo, por el momento, del problema de la soledad, pero sí comprender un poco mejor cómo ocurre esta paradoja de un crecimiento constante del "índice de soledad" y la búsqueda incesante de la pareja.
EMPAREJARTE nace con la idea de generar un espacio creativo y estético, donde desde la coordinación se busque bajar drásticamente este "índice de soledad".
De hecho muchos de los lugares para adultos que existen dejan aún más sóla a la persona que concurre que antes de ir. Es el caso de algunas discotecas o "boliches" que poco y nada se preocupan por satisfacer a la gente que llega allí. El formato estandarizado de música anticuada y ruidosa, las chicas sentadas nostrando "físico" y los hombres en la barra tomando un trago es un estereotipo que aún no ha muerto. La incomunicación se hace mucho más fuerte en este tipo de circunstancias.
El modelo que proponemos en "emparejarte" combina juegos muy originales, con danza con ritmos "House", "Trance", "Dance", "Tecno", etc. De algún modo está prohibido "sentirse viejo" en nuestro lugar y creeemos que las propuestas creativas animan a las personas a encontrarse de un modo diferente.
Por eso hablamos de "corazones vacantes" que es una condición temporal muy digna que el término "solos y solas" que en lo personal nos resulta poco digno y deprimente.
Continuaremos en el próximo artículo.
Espero tus comentarios
Alfredo
El censo del año 2001 arrojó un dato bastante "alarmante". Más de 4.000.000 de personas en la Argentina sean éstas solteras o divorciadas están solas y DESEAN FORMAR UNA PAREJA. De estas 4.000.000, el 50% viven en Capital Federal, o sea que 2.000.000 de almas en 2001 buscaban activamente pareja en Capital Federal.
El crecimiento de la condición de "estar solo o sola" se calculó en un 40 % cada 10 años. O sea que en este momento existen "declaradas" 2.800.000 personas en CAPITAL FEDERAL que desean estar en pareja y no encuentran al "otro".
La soledad en las grandes ciudades parece un mal endémico y en crecimiento desde la "revolución industrial".
No pretende ser éste un ensayo a fondo, por el momento, del problema de la soledad, pero sí comprender un poco mejor cómo ocurre esta paradoja de un crecimiento constante del "índice de soledad" y la búsqueda incesante de la pareja.
EMPAREJARTE nace con la idea de generar un espacio creativo y estético, donde desde la coordinación se busque bajar drásticamente este "índice de soledad".
De hecho muchos de los lugares para adultos que existen dejan aún más sóla a la persona que concurre que antes de ir. Es el caso de algunas discotecas o "boliches" que poco y nada se preocupan por satisfacer a la gente que llega allí. El formato estandarizado de música anticuada y ruidosa, las chicas sentadas nostrando "físico" y los hombres en la barra tomando un trago es un estereotipo que aún no ha muerto. La incomunicación se hace mucho más fuerte en este tipo de circunstancias.
El modelo que proponemos en "emparejarte" combina juegos muy originales, con danza con ritmos "House", "Trance", "Dance", "Tecno", etc. De algún modo está prohibido "sentirse viejo" en nuestro lugar y creeemos que las propuestas creativas animan a las personas a encontrarse de un modo diferente.
Por eso hablamos de "corazones vacantes" que es una condición temporal muy digna que el término "solos y solas" que en lo personal nos resulta poco digno y deprimente.
Continuaremos en el próximo artículo.
Espero tus comentarios
Alfredo