
Cupido y Anteros, la historia de dos hermanos
Por Alfredo Corton
Cupido y Anteros son dos hermanos de la mitología romana, heredados de los griegos (Cupido es Eros). Hijos de Ares y Afrodita, ambos están relacionados con el amor, pero de modo diferente y complementario.
Mientras que a Cupido o Eros se le asigna la fuera más ciega del amor pasional, a Anteros se le asigna en cambio el papel de velar por el "amor correspondido" o a largo plazo.
Los Romanos, como cultura inicialmente pastoril y con gran apego a la familia, acudieron a Anteros en tiempos de crisis familiar.
Anteros de algún modo, castigaba a quienes no correspondían el amor, peleándose con su hermano Cupido, a quien solo le interesaba provocar la pasión entre los mortales, sin importarle consecuencia alguna.
Aunque no sepamos de mitología, en la vida cotidiana, sin la presencia de Cupido, no existiría la atracción y el amor y si Anteros no aparece en escena, ese amor está destinado a desaparecer.
Ambos son necesarios en el esquivo y ansiado amor a largo plazo. Es la combinación de ambos la que produce ese estado deseado de felicidad en pareja.
Dopamina y Oxitocina, la historia de dos neurotransmisores

Las Neurociencias estudian y mapean el cerebro en todos los estados posibles.
Su avance en las terapias combinadas está en el buen camino.
Cuando nos sentimos atraídos sexualmente por alguien en la fase del "enamoramiento", entran en juego numerosos neurotransmisores, pero el neurotransmisor responsable de "El Placer" y del circuito de "Recompensa" es la llamada "DOPAMINA". Sin dopamina presente no existe atracción sexual ni amor posible. Es el equivalente neuroquímico de Cupido.
Como el la mitología romana, Cupido-Dopamina establece la atracción necesaria para que ocurra el "enamoramiento" y la felicidad que deriva de ese estado.
Pero así como en la mitología, Cupido por si mismo no podía garantizar la continuidad de la pareja, la dopamina tampoco lo hace.
Los estudios más recientes entienden que la dopamina generada en el encuentro entre dos personas, comienza a declinar debido a una saturación de los receptores de la misma. Esto ocurre en un tiempo promedio de tres años. Si no existe nada más, la pareja deja de amarse.
Afortunadamente existe otro neurotransmisor llamado Oxitocina. La Oxitocina es responsable del "apego" o de la sensación de bienestar a largo plazo entre dos personas. Nuestro mitológico Anteros, parece ir por el mismo camino que la Oxitocina. Este neurotransmisor es segregado en varias oportunidades, especialmente en el nacimiento de los hijos en todos los mamíferos. Por ello se establecen lazos casi inquebrantables entre padres e hijos.
También la oxitocina aparece en la pareja y en las amistades. Podríamos decir de modo aproximado que la oxitocina es el neurotrasmisor más importante en las conductas de pareja-familia y los lazos gregarios de amistad.
Claro. Sin Cupido-Dopamina, nada de ésto existiría y sin Anteros-Oxitocina, nada perduraría.
La Conciliación Inteligente
Sabiendo todo ésto, hay muchas cosas que podemos hacer para que el impulso de Cupido-Dopamina perdure. Creo que es esencial en un amor inteligente, fomentar lazos de amistad y admiración mutua, para ayudar a la aparición de Anteros-Oxitocina.
En ese sentido fomentar lazos de real amistad en la pareja la hará perdurable, pero queda otra incógnita. ¿No terminaremos solo siendo buenos amigos, casi como hermanos?. Esa otra amenaza desafía nuestra creatividad para volver a recrear las condiciones para la aparición de Cupido-Dopamina.
Sería entonces un nuevo ciclo de seducción desde otro lugar (Ya sabemos que los receptores de dopamina están saturados). Ese otro lugar es una nueva construcción desde la fantasía, desde la creatividad. Como así un actor puede representar varios papeles, una pareja puede "recrearse" saliendo de la rutina individual, llevando de ese modo a un nuevo ciclo de excitación.
¿Que es mucho trabajo? Bueno ese ya es otro tema. Pero cuando pensamos concientemente, quizás veamos las enormes ventajas de este trabajo dedicado a la felicidad frente a la perspectiva sombría del desamor y la separación.
Su avance en las terapias combinadas está en el buen camino.
Cuando nos sentimos atraídos sexualmente por alguien en la fase del "enamoramiento", entran en juego numerosos neurotransmisores, pero el neurotransmisor responsable de "El Placer" y del circuito de "Recompensa" es la llamada "DOPAMINA". Sin dopamina presente no existe atracción sexual ni amor posible. Es el equivalente neuroquímico de Cupido.
Como el la mitología romana, Cupido-Dopamina establece la atracción necesaria para que ocurra el "enamoramiento" y la felicidad que deriva de ese estado.
Pero así como en la mitología, Cupido por si mismo no podía garantizar la continuidad de la pareja, la dopamina tampoco lo hace.
Los estudios más recientes entienden que la dopamina generada en el encuentro entre dos personas, comienza a declinar debido a una saturación de los receptores de la misma. Esto ocurre en un tiempo promedio de tres años. Si no existe nada más, la pareja deja de amarse.
Afortunadamente existe otro neurotransmisor llamado Oxitocina. La Oxitocina es responsable del "apego" o de la sensación de bienestar a largo plazo entre dos personas. Nuestro mitológico Anteros, parece ir por el mismo camino que la Oxitocina. Este neurotransmisor es segregado en varias oportunidades, especialmente en el nacimiento de los hijos en todos los mamíferos. Por ello se establecen lazos casi inquebrantables entre padres e hijos.
También la oxitocina aparece en la pareja y en las amistades. Podríamos decir de modo aproximado que la oxitocina es el neurotrasmisor más importante en las conductas de pareja-familia y los lazos gregarios de amistad.
Claro. Sin Cupido-Dopamina, nada de ésto existiría y sin Anteros-Oxitocina, nada perduraría.
La Conciliación Inteligente
Sabiendo todo ésto, hay muchas cosas que podemos hacer para que el impulso de Cupido-Dopamina perdure. Creo que es esencial en un amor inteligente, fomentar lazos de amistad y admiración mutua, para ayudar a la aparición de Anteros-Oxitocina.
En ese sentido fomentar lazos de real amistad en la pareja la hará perdurable, pero queda otra incógnita. ¿No terminaremos solo siendo buenos amigos, casi como hermanos?. Esa otra amenaza desafía nuestra creatividad para volver a recrear las condiciones para la aparición de Cupido-Dopamina.
Sería entonces un nuevo ciclo de seducción desde otro lugar (Ya sabemos que los receptores de dopamina están saturados). Ese otro lugar es una nueva construcción desde la fantasía, desde la creatividad. Como así un actor puede representar varios papeles, una pareja puede "recrearse" saliendo de la rutina individual, llevando de ese modo a un nuevo ciclo de excitación.
¿Que es mucho trabajo? Bueno ese ya es otro tema. Pero cuando pensamos concientemente, quizás veamos las enormes ventajas de este trabajo dedicado a la felicidad frente a la perspectiva sombría del desamor y la separación.