¿Cómo hacer para encontrar al otro en la multitud? por Alfredo Corton
Poca duda cabe que en las grandes ciudades, llenas de gente con "corazones vacantes", la dificultad para encontrarse de modo más íntimo y cercano es muy difícil. ¿Por qué nos ocurre ésto?
Las ciudades, con su dinámica de "grandes masas", tanto en el transporte, el trabajo, las grandes distancias carecen, salvo raras excepciones, de espacios físicos y emocionales para el encuentro. A veces ni conocemos superficialmente a nuestros vecinos si vivimos en un edificio (esto puede ser conveniente en las reuniones de consorcio). El espacio público se hace día a día menos amigable y peligroso. Entonces cuando queremos conocer a potenciales parejas y amigos, disponemos de redes limitadas para encontrarnos. Dentro de estos espacios, si no tenemos 20 años, las "discotecas" son una alternativa. Pero esta alternativa tiene sus limitaciones. Por un lado el "esquema" del baile sigue siendo demasiado "frontal". No existe modo de establecer una comunicación que no sea mediante el baile. Esto tiene sus limitaciones dado que el formato clásico del “boliche” para gente que tiene cerca de 40 años o más es absolutamente anticuado.
Existe mucha gente a la que no le gusta la alta exposición que supone entrar a un lugar con música anticuada, con los hombres en la barra con un vaso de whisky en la mano y las mujeres pasivamente sentadas con su “trago largo” siendo “examinadas” solo por su aspecto físico, hasta que alguien avanza y le dice “¿bailás?”. El modelo que se arma es francamente “de museo “y no existe por parte de los organizadores un enfoque claro en cuanto al grupo al que se dirigen, por lo que ingresan personas muy diferentes, tanto en edades como en intereses.
De este modo, encontrar amigos o pareja en este contexto resulta casi una misión imposible para muchos “corazones vacantes” que desean una interacción de mejor calidad.
El otro modelo que se ensayó con relativo éxito es el de los “grupos de encuentro” para solos y solas. Si bien en estos ambientes existen coordinadores y se proponen juegos grupales, permitiendo la comunicación entre la gente, existe el peligro de una muy mala coordinación u organización.
Hasta el término “solos y solas” es bastante deprimente. En nuestro caso preferimos llamarlos “corazones vacantes”, lo que denota un alto respeto por las personas que están buscando diversión, amistad y afecto y no por ello son “solos y solas”. Son personas que están buscando encontrarse no desde la carencia, sino desde la elección.
En EMPAREJARTE proponemos un modelo donde combinamos lo mejor de ambos mundos, bajo una coordinación altamente creativa.
Desde la entrevista inicial para evaluar las expectativas de cada uno, hasta el lugar en donde realizamos las reuniones (un hermoso “pub” inglés), hasta el hecho de manejar juegos que ponen a la gente en situaciones divertidas y altamente creativas hasta la elección de la música (Ponemos música de alto nivel contemporánea, para que no exista la más mínima posibilidad de que alguien se sienta que entró a un museo de cera), garantizan un espacio que estuvo faltando por mucho tiempo. Un lugar para gente un poco mayor que se siente joven, creativa, interesada en lo nuevo, que valora la estética y le gusta jugar, bailar y estar bien, con mucho respeto.
Todo esto y mucho más lo encontrarás en las reuniones de EMPAREJARTE.